miércoles, 30 de septiembre de 2009

Bienvenido Ángel

El hijo prodigo ha vuelto. Ángel Lafita, por fin, fue presentado como nuevo jugador del Real Zaragoza. Saben qué, ojala este sea el primer regreso de los canteranos que han abandonado en el tiempo reciente el club. Por qué no podría la temporada que viene, ya asentados en Primera División volver Rubén Gracia ‘Cani’. Se imaginan un medio del campo formado por Ponzio, es como si fuera de la casa, Cani, Lafita, Ander y en punta, créanme que el chico vale, Alex Sánchez. Soñar es gratis si, pero acuérdense de estas palabras porque algún día se harán realidad.

En el tema que nos conlleva, Lafita fue, en la tarde de ayer, todo lo sincero que puede ser un jugador que ha vivido “una auténtica pesadilla”. El joven jugador, recién casado a comienzos de verano, ha vivido unas semanas absolutamente perdido y con la espina clavada de acabar así con un club en el que se ha encontrado con Lotina, al que ayer definió como ‘un padre’ para él. Clama al cielo que un jugador tenga que irse a correr al monte o que ni si quiera pueda visitar a sus padres porque en su portal hay periodistas… Esto ya merece un aparte.

Pero, afortunadamente, los tiempos pasados son eso y ahora lo que importa es que el Real Zaragoza ha pasado de ser un equipo débil y corto, a ser un equipo con una tremenda voluntad y grandes jugadores. La pelota está en el tejado de Marcelino. Pennat, Ewerthon, Lafita, Jorge López, Abel Aguilar, Arizmendi,… y esperar a que llegue Ander Herrera. Un lujo, todo un lujo.

Bienvenido Ángel y espero que repitas muchos como este. Seguro que sí.



Gracias a AupaZaragoza por estos magníficos vídeos.

martes, 29 de septiembre de 2009

No dejas de sorprendernos

El domingo de nuevo ocupe el asiento 76 del estadio municipal de La Romareda, pero en esta ocasión iba con miedo, como vulgarmente se dice 'con la mosca detrás de la oreja'. La verdad es que no las tenía todas conmigo, pero una vez más el Real Zaragoza dejó a las algo más de 25 mil personas que acudieron a verle, boquiabiertas. Un 3 - 0 y a casa tan contentos.

La reacción después del bochornoso partido ante el Valladolid comenzó a vislumbrarse el pasado jueves cuando los blanquillos viajaron a la tierra natal de don Marcelino García Toral. Sí 'DON' porque este entrenador es de lo mejor que ha pasado por la casa en mucho tiempo. El Sporting venía de empatar contra el Valencia en la casa 'Ché' y el Real Zaragoza venía de perder como local... Mal pintaba la cosa. Pero he ahí que surgió un descomunal medio del campo que controló en todo momento el balón y, a falta de la pegada, ese partido terminó en un empate que sería sublime si se ganaba al 'Geta'. Se ganó, vamos que si se ganó.

Claves de la victoria puede haber muchas: la táctica, el balón parado, Abel Aguilar, Pavón, el descomunal Leo Ponzio, la defensa mejorada que no renovada,... Pero desde el asiento 76 sentí que la clave del partido estuvo en la actitud. ¿Por qué? Porque hace mucho tiempo que no veía al Real Zaragoza morder como un león, presionar y correr hasta robar el balón y alojarlo en la portería contraria. ¡Qué satisfacción volver a verlo!

Me dejó tan extrañado ese partido que desde el comienzo no me moví de mi sitio, de brazos cruzados observaba atónito como Pavón en un corner hacía el 1 - 0. Como minutos después el mismo Pavón, también desde el mismo saque de esquina, remataba un balón para que Abel Aguilar pusiera el segundo en el marcador. En ese momento todavía no me había levantado de mi asiento, - oigan la sorpresa es lo que tiene que te deja inmóvil - . Pero que mejor para desentumecer el cuerpo que con buena música y esa siempre la trae la ‘samba’ de un Ewerthon que salió como una flecha. En apenas unos minutos dio una asistencia de gol de bella factura que se convirtió en el tercero. Era hora de fiesta y, a mi pesar, levantarme de este asiento 76.

Si me lo permiten, puede que el próximo sábado cambie el asiento 76 de la Romareda por otro asiento el del Vicente Calderón. Porque hay asientos 76 en todos los campos, les descubriré una victoria de nuestro Real Zaragoza desde la capital. Seguro que sí.

martes, 22 de septiembre de 2009

¿Se puede explicar un sentimiento?

Bajo este título la televisión autonómica de la comunidad aragonesa, Aragón Televisión, encabezó la última campaña en apoyo al ascenso del Real Zaragoza.



Se hacían una eterna pregunta que nadie, sea del equipo que sea, ha logrado responder, '¿se puede explicar un sentimiento?'. La respuesta, mi respuesta por ahora, es no. Por eso este blog. A través del 'Asiento 76' voy a intentar explicar lo que se siente al entrar a la Romareda o al enterarte sobre las buenas nuevas del Real Zaragoza.

Para que se hagan una idea de como pienso, a veces me resulta extraño pasear por la calle y ver a un chaval que apenas levanta medio metro del suelo vista una camiseta que no es la de su tierra. Por qué cuándo entras a un bar y juega tu equipo te encuentras con jóvenes que 'birra' en mano animan al equipo contrario. Nadie puede saber lo que se siente sino convive con su equipo, sufre con él y lo mejor de todo, tiene un asiento con él.



Pablo Cortés Ferrández