¿Ganaremos fuera de casa?

El Real Zaragoza lleva dos años sin ganar un partido a domicilio en la máxima categoría del fútbol español. Dos años de viajes nefastos que nos llevaron al infierno de Segunda y que nos ha convertido en uno de los peores visitantes de lo que llevamos de siglo. Una losa demasiado pesada para un recién ascendido. El transcurso de la semana se ha convertido, una vez más, en las redacciones de optimismo en busca de esa ansiada victoria, pero poco podemos hacer escribiendo sobre datos numéricos, sobre autoestima si luego no se sale a ganar un partido fuera de casa. Muchos equipos de los llamado de 'la otra liga' salen a jugar los partidos fuera de casa a la defensiva, jugando a la contra e intentando presionar el medio del campo rival, pero pocos equipos se atreven a jugar igual que lo hacen como local.

Nadie se espera que el Real Zaragoza salte al estadio de Mestalla donde juega dentro de poco más de cinco horas al ataque y a buscar hacerse dueño del esférico. Probablemente, nos encontremos a unos blanquillos, que hoy vestirán de avispa, que presionen atrás pero con muy poco arranque en el ataque. Ojalá me equivoque, estoy deseando hacerlo.

Una buena señal es que Marcelino García Toral va a jugar con el clásico 4-4-2 introduciendo a Ewerthon en la punta del ataque en sustitución del lesionado Javier 'Luchador' Arizmendi. Aunque como todavía faltan tantas horas para el pitido inicial, 'Marce' todavía puede sorprendernos ya que el punta brasileño está a años luz de su mejor nivel, es decir, de la punta de velocidad que con orgullo aniquilo el pasado año las porterías rivales.
La otra baza del Real Zaragoza es la presencia en el césped de Mestalla del jugador más desequilibrante del equipo blanquillo, Ángel 'El lince' Lafita. Su llegada a Zaragoza fue un terreno arisco en muchos frentes, pero el pasado, pasado está y ahora el jugador más en forma busca ayudar al equipo de su tierra del que nunca debía haber partido, si tuvieramos la paciencia que hay que tener con jugadores de la cantera. Lafita es el buque insignia de este proyecto, el jugador que marca las diferencias, el jugador que asiste y marca, que se va en velocidad dejando atrás a sus rivales. Desde su debut en el Vicente Calderon, por cierto el Atlético pintan bastos, Ángel Lafita no ha hecho más que crecer a pasos agigantados.


Sumemos la casta y el orden de Ponzio y Ayala, el extraordinario momento de Pavón o Pulido y el talento que tiene que explotar en Primera de Ander Herrera... No es un mal plantel para romper la barrera de los dos años sin vencer fuera de casa. Ven al final todo es optimismo.

A ganar se ha dicho