domingo, 13 de diciembre de 2009

DESASTRE, con mayúsculas

Final. Se acabaron los 90 minutos. Termino el partido y con él, la posibilidad de que Marcelino 'Tienes dos cojones' Toral continuara en el banquillo de la Romareda. Lo que se vivió ayer en el estadio municipal no tiene nombre. Yo nunca había vivido algo así en mi recuerdo futbolístico. Un estadio volcado con sus jugadores, con el entrenador y odiando a una directiva que llegó con mucha ilusión pero que no ha sabido hacer las cosas.

A las 23.30 horas de anoche Marcelino fue destituido como técnico zaragocistas. La directiva, parece que no son tan tontos como dijo ayer Gerard 'No hago nada' Poschner, intento que el entrenador dimitiera y así ahorrarse los casi 2.7 millones de euros netos que deberán pagar a modo de indemnización. La conjura de ejecutivos que conforman y chupan la sangre de este club le ofreció al entrenador la posibilidad de fichar un delantero, pero, según ellos, aun con eso no vieron totalmente convencido a Marcelino. ¿Cómo querían que estuviese después de haber perdido un partido? Emocionado. No. Contento. Tampoco. Este entrenador demostró el año pasado que gracias a él y a la conjura de entrenadores se lograría subir a Primera División. Este entrenador no fue el que nos bajo a Segunda. Iglesias, Bandrés, Herrera, Prieto y Poschner sois unos auténticos inútiles. Cuando descendimos fue gracias a su nefasta actuación. Recordemos 4 entrenadores en menos de un mes. Hicisteis el ridículo y dejasteis a una afición completamente hundida. En aquella ocasión solamente Pardez tuvo la decencia de abandonar el barco y admitir su parte de culpa. Que casualidad que parece que Miguel Pardeza es el único que valía porque ahora esta como parte de la dirección deportiva del Real Madrid. ¡Manda cojones!

Ahora tocara aguantar, apretar los dientes y esperar a que hagan algún fichaje en el mercado invernal. Un delantero. Si. Es necesario, como el comer. Ayer en el partido frente al Bilbao el Real Zaragoza estuvo en inmurables ocasiones rondando el área rival, centros al área, balones sueltos. Nadie en esta plantilla tiene ese instinto de goleador. Nadie. Deberemos buscarlo fuera. Tan fuera como deberían estar la sarta de marionetas que dirigen este club.

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